Último reducto poblado de la provincia de Ourense colgado sobre la frontera con Portugal. Lugar que guarda muchas leyendas, entre las que destacan las de los bandoleros que se refugiaban por aquí.
Atributos
Coordenadas
N 41° 54.287 W 008° 12.521
UTM: 29T E 565632 N 4639507
MAPAS
DESCRIPCIÓN
PISTAS
Aunque la mayoría operaron por toda la comarca de la Baixa Limia, algunos centraron su zona de influencia, o mejor dicho, de acogida, en las pedregosas montañas que rodean la aldea de Olelas. Tomando como referencia un estudio sobre la antropología médica de esta aldea realizada apor el doctor Luis Ferrer, en la memoria de las gentes de la aldea (año 1993) y en algunas referencias periodísticas hacen referencia a la presencia de destacados bandoleros que actuaban y sobre todo se escondían por la zona, tanto procedentes de uno como de otro lado de la frontera. Uno de ellos era el “Calazas”, otro respondía al apodo de “Badás” y el más conocido de todos era conocido como “Tomás Quingostas”, que tenía su “cuartel general” en las inmediaciones de la Pena de Anamán, bajo la cual todavía hoy se conservan allí el santuario de Nosa Señora de Anamán, aunque el era de procedencia portuguesa. Por lo que recoge de la voz popular, el Quingostas gozaba de amplia simpatía por toda la comarca y hacía campañas de captación de miembros para su banda con una copla que decía: “Os pobre non o ten/ os ricos non o dan,/ quen se queira alista/ veña á Pena de Anamán”.