Aquí llegaban los peregrinos a visitar las reliquias del discípulo de Santiago, San Torcuato. Todavía se puede contemplar su tumba arañada por los fieles para curar con ellas sus males de cabeza.
Atributos
Coordenadas
N 41° 58.438 W 008° 00.268
UTM: 29T E 582482 N 4647365
MAPAS
DESCRIPCIÓN
Uno de los puntos álgidos de esta ruta de peregrinación es, sin lugar a dudas, la iglesia visigótica de Santa Comba de Bande, que en su momento formó conjunto con el monasterio dedicado a San Torcuato, el mayor de los siete varones apostólicos que dice la tradición que ayudaron a trasladar el cuerpo del apóstol hasta Compostela y cuyos restos comparten escenario hoy con los de San Rosendo, en el monasterio de Celanova.
PISTAS
Uno de los puntos álgidos de esta ruta de peregrinación es, sin lugar a dudas, la iglesia visigótica de Santa Comba de Bande, que en su momento formó conjunto con el monasterio dedicado a San Torcuato, el mayor de los siete varones apostólicos que dice la tradición que ayudaron a trasladar el cuerpo del apóstol hasta Compostela y cuyos restos comparten escenario hoy con los de San Rosendo, en el monasterio de Celanova.
En este caso, haciendo el camino, los peregrinos cubrían una suerte de itinerario de las reliquias, ya que tenían la posibilidad de visitar primero las de San Torcuato, en esta iglesia, posteriormente las de San Rosendo en Celanova y finalmente las de Santiago de Compostela.
En el caso de las reliquias de San Torcuato, estas gozaban de mucha veneración, ya que la gente lo otorgaba propiedades sanatorias, no solamente a las propias reliquias sino también a su sepulcro, un sarcófago de piedra caliza de grandes dimensiones que todavía se conserva en la iglesia y que los peregrinos rascaban para poder llevarse un poco de polvo para poder hacer efectivos esos milagros.
Cabe destacar también la leyenda relacionada con su traslado. Aunque existen varias versiones, la más popularizada es muy semejante a la del traslado de Santa Eufemia, pues parece ser que en un momento dado unos desaprensivos procedentes de Portugal quisieron robar las reliquias de santo, pero cuando quisieron escapar con ellas hacia el sur, la aparición inesperada de una intensa niebla los confundió y cuando se dieron cuenta se encontraban al pie del monasterio de Celanova, en donde ya quedaron instaladas para siempre acompañando a las reliquias de San Rosendo.