Uno más de los innumerables vestigios dolménicos que se conservan en la sierra del Leboreiro y que en este caso tiene continuidad, al otro lado de la frontera, con la espectacular Pena de Anamán.
Uno más de los innumerables vestigios dolménicos que se conservan en la sierra del Leboreiro y que en este caso tiene continuidad, al otro lado de la frontera, con la espectacular Pena de Anamán.
Coordenadas
N 41º 59′ 27.1″ W 8º 07′ 07.7″
Se encuentra en el término parroquial de Queguas (Entrimo) y no es sino, uno más de los muchos vestigios dolménicos pertenecientes a la etapa final del Neolítico, que se conservan en las zonas altas de las sierras que, hoy por hoy, dibuja la frontera entre la provincia de Ourense y los distintos municipios portugueses. En el caso concreto de Entrimo estamos hablando de la Serra do Quinxo y los montes de Queguas, que tienen continuidad, justo al otro lado de la frontera, con la conocida Pena de Anamán (O Anamão), ya en el municipio de Melgaço, pero visible desde prácticamente toda la comarca, y a cuya sombra se mantiene protegido el singular Santuario de Nosa Señora de Anamán (o Anamão). En las inmediaciones del dolmen de la Casa da Moura también merece la pena acercarse hasta el entorno del pequeño santuario de Nosa Señora da Ascensión