Justo a partir de la conjunción de miliarios, al otro lado de la carretera se accede a una zona restaurada de la Vía Nova, que puede ser caminada perfectamente. El itinerario se vuelve a internar en el bosque, esta vez a la derecha del río Caldo, quedando relegados los pinos a la otra ladera del valle y dejando al caminante con la única compañía de las frondosas. A continuación se llega a un cruce de senderos desde donde se puede acceder, a la derecha, al salto de agua de Corga do Fecha do Carballón.

El siguiente vestigio de la impronta romana en la zona es la mansio Aquis Originis, a la izquierda del Camino. Las mansio eran unas posadas de hostales gestionados por el estado romano, habilitadas para el descanso de los oficiales y comerciantes usuarios de las calzadas. Como queda dicho, ésta es la segunda de las once mansio de la Via XVIII entre Bracara Augusta y Asturica Augusta mencionadas en el Itinerario Antonino. Desde el aparcamiento próximo a estos restos arqueológicos es posible acceder a la Villa Termal de Lobios, donde hay, además de un hotel balneario y otros alojamientos, unas termas de uso público, así como una zona del río Caldo acondicionada para el baño.